La ciencia oculta de la Numerología sienta sus bases en los números del uno al nueve. Estos aplicados al alfabeto actual, descifra la personalidad de la persona, sus características positivas y negativas; brindando además las claves para el futuro que le sobrevendrá.
El Numerólogo, experto en los dígitos del destino, realiza un cuadro numerológico del cliente, basándose en la fecha de nacimiento y nombre completo. De allí se descubre también, los aspectos vivenciales que están actualmente dificultando y bloqueando a la persona. Se busca entonces una solución basada en la aritmética.
Los principios numéricos
Cada experto en Numerología posee una técnica individual para desentrañar los secretos de la vida, sin embargo, todos son basados en la premisa de que los números poseen una fuerza y poder administradas por el conocimiento que les ha sido otorgado a través de los años.
En esta línea de razonamiento el hombre posee la capacidad de influir sobre estas fuerzas y coadyuvar a la construcción de su propio destino. El universo, regido por leyes naturales confabula entonces para otorgar sabiduría y energía vital para realizar los cambios necesarios.
El día del destino
Este arte, sostiene además, que todos y todas nacemos en un día determinado predispuesto, no por la casualidad ni mucho menos. Ese preciso día ya estaba marcado por el esquema universal de todas las cosas para que precisamente nosotros comenzáramos nuestra experiencia vivencial en esta tierra.
Dicha fecha junto con el nombre propio, determinan una fórmula numérica que será parte frecuente de nuestros actos y hechos. Todo cuanto suceda, bueno y malo estará supeditado a los números inmiscuidos en dicha cifra mágica. Queramos o no.
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