El Alfa y el Omega, el primero y el último. La eneada. Se compone de dos tríadas multiplicadas, dando como resultado el primer cuadrado de un número impar. Es el dígito del hombre, ya que su gestación dura nada menos que 9 meses.
Se trata de la única cifra que puede dar vida a cualquier otro número aparte del uno. Además de que si sumamos todos los números de nuestro sistema da como resultado 45 que dividido y sumado de nuevo da como resultado al fascinante 9.
El perfecto
Se conoce como el número perfecto, por ser una cifra que nunca puede ser destruida. Es asociado directamente con el material de impacto comercial que las empresas ejercen sobre la mente del consumidor, de allí que sea la última cifra de cualquier precio u oferta en el mercado.
Aunque algunos le dan un significado misterioso y de mal agüero, porque sería el 6 invertido, la realidad es que los sistemas de numeración y enseñanza numerológica, arrojan más luz y lo toman como la cifra exacta de las esferas por las que cualquier humano debe atravesar para llegar al nacimiento eterno y el autodescubrimiento.
El Ermitaño
Representa en el Tarot el arquetipo del Ermitaño. La luz que irradia desde nuestro interior. Representa la persona que no puede actuar impulsivamente sin encontrar siempre consecuencias anómalas.
Es el sentido de la vida y la persona puede orientarse hacia metas espirituales como su prioridad. Además es el noveno cuerpo espiritual y posee como cualidad principal la calma y la paz interna. Son personas espontáneas, idealistas y soñadoras.
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